Angina de pecho

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ANGINA DE PECHO

El término angina, como en su definición ya hemos comentado, significa “estrangular”, por lo que en el caso de la angina de pecho, podemos suponer que significará “estrangulamiento en el pecho”. Las personas que padecen de angina vasoespástica, frecuentemente sienten una sensación de asfixia, presión o ardor en el pecho. Aunque hay que dejar bien claro, que una angina de pecho no es un ataque cardíaco. Este tipo de dolores suelen aparecer después de haber realizado algún esfuerzo físico. A diferencia del ataque al corazón, que en este caso el músculo sufre un daño permanente, mientras que en la angina desaparece en reposo.

¿Qué causa la angina de pecho?

Antes de nada, remarcaremos que la angina cardíaca no es una enfermedad, sino que se trata de un síntoma, siendo el resultado de la carencia de sangre en el corazón, concretamente este fenómeno se produce cuando una arteria coronaria (vasos sanguíneos encargados del riego del corazón) se encuentra enferma y no puede abastecer de la sangre necesaria al corazón para que este reciba el oxigeno necesario. El hecho de que llegue al corazón sangre baja de oxigeno se denomina “isquemia”. Por lo tanto, la angina normalmente se producirá cuando el corazón necesita sangre rica en oxigeno: mientras se realiza esfuerzo físico, emociones fuertes, temperaturas extremas, comidas pesadas, alcohol, tabaco, etc.

Los hombres después de los 30 años son más propensos a este tipo de síntomas, siendo causados por una enfermedad arterial coronaria (EAC). Sin embargo, en las mujeres, este fenómeno aparece a una edad mucho más avanzada pudiendo ser causada por diferentes factores, a parte de la EAC, pudiendo ser un estrechamiento de la válvula aórtica en el corazón (estenosis aórtica), nivel de glóbulos rojos bajo (anemia) o una glándula tiroides hiperactiva (hipertiroidismo).

 

 

Síntomas

La angina normalmente empieza en el centro del pecho, aunque la molestia puede propagarse al brazo izquierdo, cuello o mandíbula. Posiblemente se pueden sentir entumecidas las extremidades superiores, hombres o muñecas. Estos dolores durarán algunos minutos. En el caso de que tardara más en desaparecer, se podría tratar de una súbita obstrucción de una arteria coronaria o de un ataque cardíaco.

Hay varios tipos de angina vasoespástica. Para empezar, os mostraremos una clasificación dependiendo de su origen, clasificación de La Sociedad Española de Cardiología, que distingue:

-Angina de esfuerzo. La que viene provocada por el ejercicio físico u otras situaciones que hacen necesitar al corazón de más oxígeno. Normalmente es breve y desaparece cuando se acaba el ejercicio físico o con la toma de nitroglicerina. A su vez está subdividida en:
            -Angina de esfuerzo Inicial: antigüedad inferior a un mes.
            -Angina de esfuerzo Progresiva: si durante el último año se ha empeorado en frecuencia, intensidad, duración o nivel de esfuerzo en que aparece.
            -Angina de esfuerzo Estable: si las características y las capacidades funcionales del paciente no logran modificarse en un mes.

-Angina de reposo. Actúa de manera espontánea, sin tener una relación directa con la necesidad de más oxigeno en el corazón. La duración de esta variación es variable, pudiendo tratarse de episodios muy largos, que pueden llegar a parecer un infarto.

-Angina mixta. En este tipo de angina coexisten las anteriores, sin que una predomine sobre la otra. En este caso, puede tratarse de un aviso de infarto, siendo necesario un tratamiento especial. El médico será el encargado de diagnosticar al paciente, ya que las maneras de manifestarse pueden ser de diferente tipos.

Otro tipo de clasificación consiste en separar en:
-Angina estable. Las personas que la sufren normalmente saben en que punto de actividad física o de estrés se les provoca la angina vasoespástica. Además será muy importante que controlen la duración de estos ataques, si son diferentes entre ellos, si con medicación desaparecen, etc. A veces estos ataques pueden sufrir cambios: se vuelven a presentar con más frecuencia, su duración es más larga o no se produce por el hecho de haber realizado ejercicio.

-Angina inestable. El cambio de la modalidad de los ataques de angina estable, pueden suponer la conversión en inestable. En este caso será muy necesaria la consulta médica rápidamente. Un dolor diferente a los antes sufridos, más grave o sin cesar en el pecho, harán que estas personas sean más propensas a padecer un ataque al corazón, arritmia o incluso la muerte súbita.

Otros tipos:
-Angina variante o angina Prinzmetal. Es poco común, que viene causada por espasmos coronarios llamados vasoespasmos. Estos espasmos estrechan momentáneamente la arteria coronaria, haciendo muy difícil que el corazón reciba la sangre necesaria. En pacientes con aterosclerosis (acumulación de placa grasa) en un vaso sanguíneo importante. Esta angina, en diferencia a la angina más común, aparece en momentos de reposo. Los ataques que se sufren en este tipo de angina llegan a ser muy dolorosos.

-Angina microvascular. Es una angina que presenta dolor en el pecho, pero, sin embargo, no presenta obstrucciones en las arterias coronarias. Se siente dolor ya que los vasos sanguíneos pequeños que nutren al corazón y las extremidades superiores e inferiores no responden de manera normal. Este tipo de angina suele tener muy pocos efectos secundarios.

Diagnóstico de la angina de pecho

Los síntomas de un paciente que padece angina de pecho ya son lo suficientemente evidentes como para que los profesionales médicos sepan determinar que se trata de este tipo de dolencia, aunque siempre podrán realizar estudios como radiografías, electrocardiogramas de esfuerzo, pruebas de esfuerzo con isotopos y angiografias coronarias.

En el caso de la angina variante, esta puede diagnosticarse con un monitor Holter. Con este tipo de monitores se obtienen lecturas continuas tanto de la frecuencia como del ritmo cardiaco durante 24 o más horas. El paciente llevará este monitor conectado con electrodos colocados en el pecho, pudiendo activar la grabación mediante un botón en cuando los síntomas de la angina se manifiestan.

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