Anginas en niños
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ANGINAS EN NIÑOS
Es en los primeros años de vida cuando el sistema inmune sufre el proceso de aprendizaje de actuación frente a los ataques en contra de nuestro organismo, como virus y bacterias que crean enfermedades, como por ejemplo las anginas.
Esta patología es muy frecuente en niños, cuando esta enfermedad se presenta, suele manifestarse como una enfermedad infecciosa, pudiendo esta venir acompañada por fiebre, normalmente muy alta y por la inflamación de los ganglios del cuello.
El niño que padece esta enfermedad, presentará los mismos síntomas que los mayores, aunque concretamente y siendo los más comunes, padecerá dolor de garganta al tragar, náuseas o vómitos y dolor abdominal. De manera física y visible, su garganta se volverá de color rojizo, pudiendo estar acompañadas por las anginas con placas, ampollas, aftas y unos ganglios muy aumentados de tamaño, los cuales serán muy sensibles al tacto y contacto con sustancias.
Los niños que la presentan, comúnmente son tratados con antibióticos, normalmente sus vidas se ven alteradas tanto en el ámbito familiar (ya que preocupan a sus papás y necesitan de sus cuidados casi intensivos) como en el ámbito escolar (ya que es preciso que falten a clase para evitar contagios en más niños, ya que son muy sensibles a ello).
Operación anginas
En la mayoría de los casos, el tratamiento de las anginas inflamadas con antibióticos suele funcionar y no es necesario llegar a la cirugía para su extracción. Pero los casos más extremos pueden llegar a requerirla. También existe el tratamiento con vacunas sumado a unos cuidados específicos, tales como evitar corrientes de aire, una buena alimentación, tomar suplementos vitamínicos, etc. Estos dos tratamientos suelen ser efectivos en su desaparición, aunque no siempre es así.
Cuando un niño no supera varios episodios de anginas habiéndose tratado siguiendo indicaciones médicas, se suele recurrir a especialistas que evalúan la gravedad del problema y pueden llegar a la conclusión de que el niño precisa una intervención quirúrgica.
¿Cómo se realiza la cirugía?
Como primer paso y muy importante, el paciente debe ser bien estudiado para que no haya ningún tipo de inconveniente durante la intervención o después de ésta.
Normalmente estas operaciones se realizan en ayunas, citando al paciente aproximadamente una hora antes para comprobar que todos los estudios realizados con anterioridad son correctos.
La operación de anginas o amígdalas en sí no dura más de 5 minutos, aunque el paciente permanecerá alrededor de 30-45 minutos en quirófano, ya que el proceso quirúrgico ha de seguir los pasos, como en cualquier otra operación, como la anestesia, la monitorización, etc. además de la fase posterior de despertar al paciente. Al despertar, se encontrará en un estado de intranquilidad, que habitualmente se pasará en unos minutos. A las 4 horas de realizar la intervención el paciente puede ser dado de alta, aunque en los casos con complicaciones, es recomendable la hospitalización mínima hasta el día siguiente.
Postoperatorio
Después de la operación, no está de más la administración de un analgésico de manera que el dolor de anginas no moleste, aunque no siempre el dolor pueda presentarse. Durante las dos o tres horas posteriores, se pueden sufrir pérdidas de sangre ya sea por nariz o por la boca, o ambas a la vez, que a no ser que sean abundantes, no debe preocuparnos.
En el caso de que en la operación se hayan dado puntos de sutura, el paciente podrá volver a comer con total normalidad, sin embargo, si no se han realizado estos puntos, el paciente deberá tener una dieta a base de papillas. En ambos casos es preferible evitar comidas calientes y duras, porque provocan dolor.
Se realizan controles durante la primera semana para ver si todo ha ido según se esperaba. Entre los días 15 y 30 los puntos caerán por si solos. A los 20 días el niño empezará a recuperar el apetito, normalizará el sueño. A los 30 días la voz se normaliza, aunque nunca volverá a ser la anterior, ya que se ha modificado la caja de resonancia de la boca al extraerlas.
A lo largo de las secciones de esta página, os hemos ido explicando cuales son las causas de las anginas, en el caso de los más pequeños de la casa, la manera de contagio será la misma, pero al tratarse de seres tan pequeños, hará que nos preocupemos mucho más por ellos que por nosotros mismos.
Nunca deberemos dar a tomar ácido acetilsalicílico a los pequeños, ya que podría producirles unos efectos relacionados con el síndrome de Reye, por esto y por muchas otras cosas, os recomendamos encarecidamente, que cuando vuestros niños presenten algunos de los síntomas de esta enfermedad, consultéis lo más rápido posible a vuestro pediatra, ya que la automedicación, como en muchos casos aunque especialmente en este, no siempre es necesaria. Él nos dará las directrices a seguir en el tratamiento, ya que, recordemos, es la salud de nuestro pequeño la que está en peligro.